Tiempo Fluctuante

Gracias a las últimas publicaciones recopiladas de las bitácoras, vienen conceptos e ideas que hacen pensar en lo efímero y a la vez atemporal del Tiempo, como oportunidad para una vida, más allá de una vida, pues la creación no se detiene nunca. Y a la vez lleva a reflexiones sobre la naturaleza del Tiempo. Así que van surgiendo algunas reflexiones…

«El Tiempo no es un valor  absoluto, ni mucho menos; las horas, los días, los segundos… los años incluso tienen duraciones siempre diferentes, pues lo que se percibe no es medible con ningún artilugio creado para tal fin, sino según su cualidad, su carga trascendente, su Ser Profundo, activo y verdadero. Así El Futuro llega al Presente, lo mismo que llega también a todos los tiempos, sólo que depende de la trascendencia creacional.

La Vida se estructura de acuerdo a la función Activa de la KONSciencia, y así nos encontramos con vidas más o menos breves, pero siempre intensas, como es el caso de Mozart. De alguna manera su alma ya sabía, que su vida, no duraría mucho… y se condensó toda ella es esos treinta y algo de años de vida biológica, que no es lo mismo que la psicológica o espiritual cuya duración en tiempo, es eterna. Esto no excusa a los malditos que amargaron su existencia y aceleraron su muerte. Sólo que el Espíritu se erige triunfante por encima de todos los inconvenientes y de todo mal. Y atraviesa cualquier barrera tanto física como temporal.

Por eso el Futuro es de los pocos seres que se atreven a mirar por encima de su cotidianidad, de lo puntual repetitivo, convirtiéndolo en mágico rito trascendente de Amor a lo eterno, infinito, divino y por lo tanto permanente e inmediatamente e inmortal. Y por lo tanto seres incesantemente renacientes. y siempre sorprendentes para la Vida. Aquí y en todos los tiempos vamos encontrando retazos de Amor, de entrega generosa a la vida y a lo eterno inmortal. Y la ausencia de intereses a corto plazo, es decir… ya sabemos que nuestra obra no se puede ni se podrá terminar ni en una, ni en incontables vidas, por eso no perdemos ni un minuto, pero nunca nos condiciona la prisa, ya que tenemos todo el tiempo de todos los tiempos. Y, lo bueno es que sabemos que sólo hay una cosa que está por encima de todas… y la única digna de entregarle vidas y existencias…. El Amor… al AMOR.»

ELIA